La financiación como punto clave para la comunicación corporativa

La financiación es el motor de cualquier empresa independientemente de su tamaño. Con la llegada de la crisis económica muchos negocios dejaron de recibir inversión externa y se vieron obligados a modificar sus estrategias. Ante la falta de liquidez, la comunicación y el marketing fueron las áreas más resentidas y muchas empresas, especialmente pequeñas y medianas, abandonaron sus planes durante los años más duros.

Y es que la mentalidad cuenta mucho en este sentido. Mientras en países como Estados Unidos, antes de constituirse una empresa sus fundadores ya cuentan con una agencia de comunicación que les guíe y les ayude a crear la imagen y la filosofía corporativa; en España, la comunicación y el marketing no se valora y podemos encontrar cientos de negocios que no saben ni qué es ni en qué consiste. Aunque en la última década y con el auge de las redes sociales hemos visto cómo las empresas cada vez mostraban más interés por desarrollar un plan de comunicación, la falta de recursos durante la crisis económica frenó muchas de las iniciativas. Sin duda, la clave para que las empresas comiencen a creer en la magia de la comunicación es contar con financiación.

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Paradójicamente la crisis económica también ha servido para innovar en el área de la financiación empresarial. Según el estudio de financiación para empresas en 2017 elaborado por MytripleA, plataforma de financiación registrada en la CNMV, tradicionalmente en España se ha contado con 4 métodos de financiación: los populares créditos ICO, un instituto de crédito adscrito al Ministerio de Economía; financiación bancaria; líneas ENISA, Empresa Nacional de Innovación S.A.; y Capital Riesgo, realizada sobre empresas con alto potencial de crecimiento a cambio de una participación accionarial.

Actualmente, y gracias a la crisis, se han desarrollado tres nuevos métodos alternativos de financiación para empresas: Crowdequity, una plataforma online actúa de intermediaria entre empresas e inversores o formas de inversión en capital; Business Angels, particulares que apuestan por una idea empresarial aportando su dinero pero también su experiencia y contactos; y Crowdlending, empresas que ofrecen financiación a un tipo de interés acorde entre los intereses del inversor y del prestatario.

MytripleA asegura que en 2016 la financiación bancaria para PYMEs se ha reactivado ligeramente y paralelamente se ha consolidado las formas de financiación alternativas. Así, por ejemplo, el crowdlending ha superado la decena de plataformas de referencia que han multiplicado por tres el volumen prestado en un año. Estos nuevos movimientos han dado ala a las empresas, los emprendedores y las startup.

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Esta inversión externa se destina principalmente a desarrollar un plan empresarial que permita el crecimiento del negocio pero también a potenciar áreas que hasta ahora eran casi inexistentes. Así las empresas españolas apuestan por planes de comunicación y marketing, nueva imagen corporativa o un rebranding de la marca.

Hasta hace poco veíamos como las empresas mantenían la web durante años, no apostaban por nuevas formas de comunicación e incluso eliminaban de sus planes acciones habituales que le funcionaban. ¿El motivo? No podían permitírselo. Con la apertura a la financiación de los últimos meses, hemos visto como los negocios vuelven a invertir en nuevas webs, apuestan por estrategias de comunicación muy profesionales y buscan nuevos canales para dar a conocer su marca.

Gracias a la financiación, la comunicación y el marketing vuelven a tomar impulso dentro de las empresas españolas.

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