8 actitudes ganadoras para evitar el despido

logo mikah

Te exigen que estés más despierto que nunca y la incertidumbre actual te provoca tensión y estrés. Es como si hubieras perdido el control sobre la situación y piensas que en cualquier momento te van a llamar para comunicarte esa mala noticia: “estás despedido”

Barcelona, 3 de junio de 2014.- Sandra Marín, coach, consultora y formadora en Mikah de Waart, ha elaborado un breve resumen sobre las actitudes más eficaces para poder sobrevivir ante un clima de trabajo complicado después de haber trabajado con muchas personas que le consultaban la mejor manera de evitar un despido. Algunos de los consejos son más comunes y sencillos. Otros, por el contrario, obligan a salir de la zona de confort. Aunque el resultado final de la situación no está en las manos de uno mismo, todas las acciones propuesta sí.

–       Autoexígete. Haz más de lo que te pidan: Aunque a veces cueste, porque te sientas desmotivado o apático, este es el momento de implicarte al 100% con tu empresa. Ahora es cuando más te necesitan y, por lo tanto, cuando más tienes que dar. Involúcrate en el funcionamiento de tu departamento y piensa en qué puedes mejorar para ser más eficaz en tu puesto de trabajo.

–       Fórmate constantemente: Muchas personas olvidan que la fuente de crecimiento en cualquier empresa, además de la actitud, es el conocimiento y la experiencia. Formarte en temas relacionados con el trabajo te aportará más seguridad, mayor autoridad en tus opiniones y transmitirás confianza en ti y en lo que haces. ¿Cuántos libros sobre tu sector lees al mes? ¿Has asistido en tu tiempo libre a alguna formación relacionada con tu puesto de trabajo?

–       Acepta la situación: Aceptar no quiere decir conformarse. Significa no entrar en una espiral negativa. No te compadezcas ni te enfoques en buscar el porqué de lo que está pasando, y muchos menos te instales en la queja permanente. Enfócate en encontrar alternativas que puedan aportarte soluciones y te permitan sentirte mejor. Sandra Marín comenta que el cambio sólo es posible desde la aceptación, por ello es uno de los primeros pasos que hay que dar.

–       Cree en ti: Más de lo que lo hace nadie, por encima de las circunstancias y aun desconociendo cuál va a ser el final. La autoconfianza es una de las claves para mantener alto el nivel de energía y recuperarla es sencillo: cada uno disponemos de todas las herramientas para afrontar la situación que tenemos delante. Simplemente hay que recordar qué otras situaciones complicadas acontecieron en el pasado y cómo logramos superarlas.

–       Sé optimista: Reflexiona sobre qué aspectos en tu empresa y en tu vida van bien. Mantén la capacidad de ilusionarte y conviértete en el portador del optimismo en tu entorno. El optimismo es la cualidad que más incide para conseguir el éxito y cumplir con los objetivos marcados. “Las mejores lecciones positivas de la vida se extraen de situaciones complicadas. Nada pasa por casualidad”, comenta Sandra.

–       Trata de gestionar los problemas y acepta los retos: Estás ante un nuevo reto en tu vida; no lo trates como un problema. Para este reto, márcate objetivos, configura un plan de acción para llevarlos a cabo y muéstrate con iniciativa ante tus superiores y compañeros. La consultora recomienda averiguar más sobre la empresa, sobre lo que concierne a tu puesto de trabajo y sobre lo que hace la competencia. Con todo ello hay que intentar integrarlo en el día a día para testar qué avances se pueden conseguir.

–       Sé proactivo y actúa: No esperes a que las cosas ocurran. Sé curioso, observa y actúa. Pregúntate, reflexiona, comparte con tus compañeros y aporta ideas a tus superiores. De este modo, estarás a tiempo de cambiar el rumbo de los acontecimientos. ¿Qué podrías hacer de distinto hoy que te hiciera ser más productivo? ¿Cómo puedes mejorar el cierre de tus ventas?

–       Sé valiente y conquista tus miedos: El miedo paraliza, frustra y hace sentirse inferior. Las personas tienen miedo a perder, a no ser lo suficientemente buenas  y a que no las quieran. Y lo peor es que muchas veces gana la batalla sin haber ni siquiera empezado a luchar. ¿A qué le tienes miedo? Intenta imaginar qué es lo peor qué te podría pasar y qué acciones iniciarías para volver a retomar el control. En el momento en que paras y reflexionas sobre lo que te puede llegar a suceder y descubres los dones y recursos de los que dispones, estás empezando a vencer a tus miedos.

Más información:

http://www.mikahdewaart.com/sandra-marin-coach-personal/

www.mikahdewaart.com

Share