Ojo a la comunicación no verbal en un video branding

 

Los vídeos corporativos son una herramienta muy útil para dar a conocer una marca, posicionarla en el mercado y hacerla más humana, más real para su audiencia. Existen muchas clases de producciones audiovisuales: se pueden hacer para presentar una empresa, para lanzar un producto/servicio, para promocionar un evento, etc. Un sinfín de imágenes que las compañías luego pueden explotar enviándoselas a sus clientes (nuevos, potenciales, captados), pero también a sus trabajadores, proveedores, distribuidores,  delegados de ventas… lo que ayudará a difundir la marca y darle visibilidad, dotándola de una imagen profesional y, por qué no, impactante.

No obstante, antes de ponerse delante de la cámara es importante que se tenga en cuenta no sólo lo qué se va a decir y mostrar, sino a todo aquello que se va a sugerir a través de la comunicación no verbal. Las agencias de comunicación destacan que hay que cuidar con el mismo cariño el guión de lo qué se dirá, como controlar al máximo determinadas posturas corporales, gestos o entonaciones, ya que un mismo mensaje puede ser percibido de formas diferentes en función del tono en que se diga.

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Si en las relaciones tú a tú este tipo de comunicación ya es relevante, más lo es cuándo no existe la posibilidad de feedback, como es el caso de los vídeos branding, en el que la marca expresa lo qué quiere pero desconoce el impacto que tiene en el receptor final. No olvidemos que más allá de la imagen, la voz puede transportarnos a un mundo de reflexión más allá del propio significado de las palabras.

Trucos para no fallar

  1. Mensaje claro, conciso y directo y mirando a cámara. Hay que evitar irse por las ramas, usar frases cortas y sobre todo mirar al frente. Sabemos que mantener la vista fija en el objetivo de la cámara no es fácil y que requiere de una cierta práctica, pero hay que intentar no despistarse y no decir medio discurso mirando al suelo y el otro medio mirando al infinito, ya que se pierde credibilidad y demuestra que el locutor está incómodo tal vez porque… ¿no se cree lo qué dice? ¿está mintiendo? ¿duda? Seguramente la razón principal será la vergüenza pero para no caer en malos entendidos mejor ir de cara.
  2. Sonríe, muéstrate natural. Hemos dicho mil veces que una marca la forman las personas, por lo tanto es imprescindible que quién represente una marca trasmita sus valores, se muestre cercano y agradable. Si estamos serios, parecemos malhumorados, escupimos más que recitamos el discurso muy difícilmente el espectador acabará de ver el vídeo.
  3. Gestos comedidos. Por nerviosismo o inseguridad a veces realizamos gestos bruscos o repetitivos que pueden resultar molestos para quién lo ve. Hay que promover la naturalidad y por eso aconsejamos preparar el discurso ante el espejo, centrando la atención en cómo nos movemos para aprender de nuestros tics y, en la medida de lo posible, hacerlos desaparecer.

Vamos a poner una serie de ejemplos de gestos que habría que evitar en el rodaje de un video branding, ya que tienen su significado asociado y todos al verlos los interpretamos de la misma manera, por ejemplo, el cruzarse de brazos significa que estas adoptando una actitud defensiva o arrogante, el esquivar la mirada de la cámara demuestra inseguridad y puede significar que no se está diciendo la verdad, mientras que otros gestos como tocarse la barbilla o asentir con la cabeza denotan reflexión y seriedad por lo que habría que incluirlos en nuestro speech.

Por otro lado, hay que resaltar la importancia de vocalizar al máximo, adoptar un tono de voz neutral pero sin aburrir y la inserción de pequeñas bromas o sorpresas que mantengan enganchada a la audiencia y rompan la monotonía del discurso. Tenemos que sorprender y enganchar, sin ser agresivos.

Una vez tengamos nuestro video branding ¡vamos a viralizarlo! Adjúntalo en una nota de prensa, en tu newsletter, compártelo en las redes sociales, dale la máxima visibilidad posible porque ya sabes que una imagen vale más que mil palabras.

 

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