¿Las marcas valoran la importancia de crear contenidos de calidad?

quality-500957_640Vivimos en una época en la que los contenidos son una pieza clave para cualquier estrategia de comunicación. Da igual que la marca venda jabones, como que promocione viajes, sea una multinacional o una pyme. En la era 2.0, las empresas saben que para atraer nuevos clientes y fidelizar los que ya han conseguido tienen que contar historias, aportar valor y no dejar de interactuar.

 

 
El problema radica en saber qué tipo de contenido se necesita y con que periodicidad publicarlo. Las agencias de comunicación alertan que son muchas las compañías que han optado por generar datos, día sí y día también, sin pararse a pensar en si su estrategia está siguiendo una coherencia o de si todas las informaciones que comparte gozan del mismo valor para el receptor.

 

 
Como en la mayoría de casos en esta vida: lo bueno si breve, dos veces bueno. Es preferible que una marca analice y defina cuál es el mensaje o la historia qué quiere contar y una vez tenga esto claro empezar a crear contenido de forma continuada y siguiendo un mismo hilo conductor. Por ejemplo, si una empresa quiere poner el foco en el consumo responsable debe de hacerlo diseñando diferentes acciones (vídeos, posts, creando hashtags, etc.) que defiendan esta premisa.

 

 
De nada sirve dedicar un texto puntual a tratar el concepto base, sino que hay que trabajarlo a lo largo del tiempo para poder construir una imagen de marca ligada a esta filosofía. Esto que parece muy fácil, a la práctica no lo es tanto por una sencilla razón: el tiempo. En la actualidad todo va muy rápido y tenemos la sensación de que continuamente hay que innovar, pero para poder crear una determinada reputación es imprescindible ser constante en los argumentos y tener paciencia. Sólo así se logrará calar en el subconsciente del consumidor.

 

 
Hay muchos tipo de contenidos y en este sentido la creatividad es un grado. A más originalidad variedad y, sobre todo, calidad más impacto tendrán las creaciones y más fácilmente se viralizarán. Tratar siempre la misma temática no tiene porqué ser sinónimo de aburrimiento, falta de ideas o estancamiento, porque el punto de inflexión se tiene que notar en la forma de presentarla: se pueden crear concursos en las redes sociales, videoblogs, infografías, gif’s…

 

 
Tampoco podemos olvidar que apostar por una continuidad narrativa mejora el posicionamiento de la marca a medio largo plazo. Un planteamiento que puede ser complicado en el inicio, ya que la mayoría de directivos quieren obtener resultados el primer mes y acaban presionando a sus departamentos de marketing y comunicación para que apuesten por acciones a corto plazo.

 

 
Pero la comunicación no se basa en obtener cifras de escándalo al segundo día de campaña, estamos hablando de un camino de largo recorrido, porque es así como se construye una imagen de marca y se logra que tenga notoriedad y credibilidad.

 

 
Además no siempre las acciones que dan resultados antes son las más económicas, a veces es preferible tener paciencia y no perder la oportunidad de unir los valores de la compañía con un discurso coherente y de actualidad.

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