La productividad de la empresa, consecuencia directa de la felicidad del trabajador

La productividad de la empresa, consecuencia directa de la felicidad del trabajadorEl 79,7% de los españoles afirma ser feliz en su puesto de trabajo, según datos de la IV Encuesta Felicidad en el Trabajo realizada por Adecco. Sin embargo, el 84% cree que dedica demasiado tiempo al trabajo y la preocupación por conservar el puesto laboral ha aumentado un 17%, según un informe elaborado por Edenred e Ipsos.

Hay estudios que demuestran que los empleados son más productivos cuando son felices y están contentos con el roll que desarrollan dentro de su empresa. Uno de los principales motivos por lo que están insatisfecho gran mayoría de los trabajadores es porque la comunicación con la cúpula de la empresa no es fluida o es nula. Los jefes desconocen qué quieren sus empleados o cuáles son sus objetivos y ambiciones dentro de la empresa. A veces, los trabajadores se quejan por minúsculos motivos fáciles de solucionar, sin embargo, estos deseos nunca suelen llegar a quienes tienen que tomar las decisiones y el mal se arrastra durante años.

De hecho, de esta problemática han surgido programas de televisión como El Jefe de La Sexta. Hasta que el superior no se pone en el lugar del empleado no descubre realmente qué es lo que no funciona, y no sólo a nivel empresarial sino también en el ámbito de cuidar al personal que cada día invierte horas trabajando por y para la compañía.

Ponerse en lugar del otro
Desde Agenciasdecomunicacion.org se aconseja que la comunicación entre jefes y empleados sea fluida en ambas direcciones. Ponerse en el lugar del otro, sin tener que pasar por un programa de televisión, es imprescindible para entender qué necesitan y cómo es su día a día. En muchos casos basta con escuchar. Todos conocemos a alguien que se queja de que no hay cafetera en su empresa o que el café está muy malo. Cambiar de marca de café o el proveedor de la máquina expendedora en muchos casos no supone un coste añadido simplemente no se cambia porque quienes tienen que dar el paso desconocen la realidad. Y esto ocurre en muchos otros ámbitos de las compañías.

Que un trabajador sea feliz en muchos casos depende de pequeños detalles y gestos. Lo mismo ocurre en dirección contraria, es decir, en la relación empleado-jefe. Hay veces que los superiores esperan cosas de sus trabajadores que estos no hacen porque desconocen pero que estarían encantados de llevar a cabo o no les supondría una gran molestia.

En definitiva, es importante saber transmitir y escuchar al resto para que las relaciones laborales sean prósperas e ir a trabajar aporte algo más que un sueldo a fin de mes. Respetar los horarios, ser flexibles y el “hoy por ti, mañana por mí” debe ser algo habitual en los puestos de trabajo para que la felicidad de paso a la productividad empresarial.

Share