I love my startup

Flickr by Noa Velasco

Flickr by Noa Velasco

Cuando uno se embarca en la aventura de emprender se encuentra como recién salido del huevo. Pero aunque el riesgo es una característica que acompaña siempre al que innova, también lo es la ilusión y como a nosotros nos gusta la gente que lucha por sus sueños vamos a intentar desmitificar algunas leyendas que rodean la creación de startups.

El producto no lo es todo

Aunque es muy importante que tu idea de negocio tenga futuro, no debes olvidarte que existen otros factores de los que va a depender tu éxito. Tu capacidad de gestión va a ser vital para poder dar servicio a tus usuarios, sin olvidar que vas a tener que aprender a vender tu negocio tanto para conseguir clientes como financiación. Por muy buena que sea tu idea la gente no va a empezar a comprarla porque sí, les tendrás que dar razones solidas para hacerlo.

Plan de negocio

Crea tu propia hoja de ruta que te ayude a tomar consciencia de lo que te rodea. Investiga cuáles son tus puntos fuertes y débiles y quién es tu público objetivo. Estudia el mercado, averigua quién es tu competencia, en qué son buenos y cómo te vas a diferencias de ellos. Tienes que saber qué le gusta al público al que te diriges, qué les falta y cómo puedes dar respuesta a estas necesidades.

Analiza muy bien tus recursos económicos y cuánto pueden darte de sí, piensa que los beneficios no llegarán al segundo día, así que tienes que contar con capital suficiente para sobrevivir durante unos meses. Si buscas financiación externa tienes que saber que no imposible lograrla, aunque sí que es un proceso que se puede alargar durante meses.

Con el paso del tiempo las necesidades pueden cambiar, así que es mejor que seas flexible a la hora de elaborar este plan de negocio. No te cierres, escucha y aprende a adaptarte.

Implicación total

Cuando uno se compromete con un negocio no valen las medias tintas, tienes que tener disponibilidad total. No estamos diciendo que tu jornada  laboral tenga que ser de 24 horas, los 7 días de la semana, pero tampoco que le dediques tus horas libres. El éxito está en ser capaz de tener un horario igual que si fueras un asalariado. No dejes de lado tu vida familiar por ninguna idea, el ser feliz reside en que encuentres el equilibrio.

Delega

Poner en marcha una empresa requiere que el emprendedor tenga la cabeza en mil cosas y puede que no llegue a todas. Sacúdete de encima el miedo a confiar en otras personas parte de tu trabajo, porque lo más importante es que puedas centrarte en el día a día de tu negocio. Deja los temas fiscales en manos de profesionales y lo mismo respecto a la comunicación y el marketing. Existen miles de agencias de comunicación que pueden ayudarte a dar más visibilidad y notoriedad a tu empresa a través de los medios tradicionales y online, que gestione tus perfiles sociales y, en definitiva, te presente en sociedad. Si los consumidores no saben que existes nunca podrán llegar a ti.

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