Lovemarks, un amor que va más allá de la razón

heart-105730_640Los estudios de neuromarketing nos han demostrado el importante papel que juegan las emociones en las decisiones de compra. Kevin Roberts, actual CEO de la agencia de publicidad Saatchi & Saatchi, fue el primero en acuñar el término lovemarks, que viene a definir aquellas firmas que percibimos como nuestras, que seguimos, defendemos y en definitiva que amamos.

 
No hay marca que no quiera convertirse en una lovemark. Las agencias de comunicación explican que toda empresa busca generar experiencias en el consumidor que acaben creando vínculos emocionales duraderos. Las marcas que quieran fidelizar a sus clientes tienen que ser capaces de hacerles soñar, pero también deben mostrarse cercanas, leales y no romper nunca el compromiso implícito que firman con sus consumidores.

 
Lealtad
Las redes sociales se han convertido en herramientas ideales para que las marcas interaccionen y refuercen sus lazos con los clientes habituales pero también, en plataformas muy útiles para captar a potenciales consumidores.

 
No obstante, una mayor comunicación también puede suponer un reto para las firmas. Los social media son un gran escaparate mundial en el que los actos de las firmas se exponen y  pueden poner a prueba el sentimiento de los consumidores. Las  lovemarks no son irremplazables y todos sabemos que cuándo nos decepciona alguien en quién confiamos es muy difícil que surja de nuevo el amor.

 
Irresistibles
Las marcas pueden generar infinidad de emociones en los consumidores. Cada una defiende unos valores y una filosofía que encajan con las vivencias o necesidades de un determinado grupo de personas. Son firmas que se consumen de una forma irracional porque nos parecen irresistibles.

 
Existen muchas clases de lovemarks, cada persona tiene las suyas, aunque esto no quiere decir que se sea consumidor activo de ellas. A veces ocurre que somos fans de firmas que no nos podemos permitir, pero nos atraen, despiertan nuestra admiración o el deseo de alcanzar un estatus determinado.

 
Momentos felices
Como vemos, en la mayoría de los casos, amamos a las marcas que forman parte de nuestra historia, porque las percibimos como nuestras o porque compartimos su filosofía. Ellas han generado vínculos emocionales profundos y duraderos con sus clientes, consiguiendo lo que toda marca desea conseguir: el máximo grado de fidelidad.

 
Las agencias de comunicación explican que es muy habitual que nos enamoremos de marcas que nos hacen recordar momentos felices como el día de nuestra boda, el nacimiento de un hijo o el viaje de nuestros sueños. Es en momentos así cuándo las empresas logran alcanzar un alto nivel de fidelidad con su cliente.

 
A lo largo de la historia las marcas también han tenido que ir adaptando sus valores y su imagen a los cambios sociales. Por ejemplo, estamos en un momento en que temas como la ecología y la sostenibilidad preocupan mucho a la sociedad, por lo que aquellas firmas que aboguen por su defensa y pongan en práctica políticas para cuidar el medio ambiente no sólo mejoraran su imagen, sino que reforzaran sus vínculos con los consumidores e incluso captarán alguno nuevo.

 
¿Quién es tu lovemark? ¿qué valoras de ella? ¿por qué te atrae? Cuéntanoslo y abriremos el siguiente capítulo de las marcas que amamos contigo como protagonista.

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