Qué cambios sufre la piel a partir de los 50

A los 50 años se marca una nueva etapa en la que el cuerpo experimenta transformaciones notables. A medida que nos adentramos en esta fase de la vida, es esencial comprender las alteraciones que experimenta nuestra piel. La pérdida de masa ósea y muscular, la disminución en la capacidad para eliminar toxinas y un sistema inmunológico menos eficiente son solo algunos de los desafíos a los que nos enfrentamos. En este contexto, la piel no es la excepción y es crucial ajustar nuestras rutinas de cuidado de la piel para mantener su vitalidad, advierten desde Toskani, firma española de medicina estética y dermocosmética.

Principales cambios cutáneos a partir de los 50

A medida que nuestra edad avanza, las necesidades cutáneas cambian, y por ello hay que ir variando y adaptando nuestra rutina de belleza. Según los expertos de Toskani, no requiere las mismas necesidades una piel joven que la de una mujer madura.

Los primeros signos del envejecimiento empiezan a aparecer entre los 25 y los 30 años de edad y, a partir de los 50, son más evidentes: disminución de fibras de colágeno y elastina, reducción en la renovación celular, pérdida de grasa subcutánea, aparición de manchas seniles y daño por exposición solar, problemas como deshidratación y sensibilidad… En este escenario, Toskani destaca la importancia de cuidados específicos para lograr una piel hidratada, firme y radiante.

Consejos para una piel saludable a partir de los 50

Abrazar los cambios con una actitud positiva es tan importante como incorporar a nuestras rutinas diarias el ejercicio físico balanceado: combina ejercicios de fuerza y cardio para mantener el metabolismo y controlar la pérdida de masa ósea y muscular.

Una suplementación responsable también nos puede ayudar a mantener una piel madura saludable, pero es fundamental consultar con profesionales y considerar la suplementación con vitaminas beneficiosas para la piel y el organismo.

Un descanso reparador es esencial: hay que dormir al menos 7 horas diarias para permitir que la piel se repare, se renueve y se liberen factores de crecimiento. También los hábitos saludables, especialmente la hidratación interna y una dieta equilibrada, nos ayudará a mantener la salud de nuestra piel.

Incorporar en nuestros tratamientos de skincare y en la medida de nuestras posibilidades, tratamientos profesionales que nos permitirá experimentar un rejuvenecimiento de la piel, que nos ayuden a revitalizarla e hidratarla con productos de calidad farmacéutica. “Este tipo de tratamientos en clínica nos permite introducir activos de una forma y a un nivel que en casa es imposible obtener”, explican los expertos de Toskani, que apuestan por tratamientos de mesoterapia que incluyan cocktails de vitaminas, ácidos y péptidos biomiméticos, ya que combinan un efecto antienvejecimiento con una hidratación profunda, permiten equilibrar los niveles de elastina y colágeno o unificar el tono de la piel, entre otros muchos beneficios. (TKN RCPR, TKN STARTER KIT ANTI-AGING, TKN GLOWCOMPLEX).

Estos tratamientos siempre se deben acompañar de una rutina domiciliaria constante: es fundamental seguir una rutina diaria de cuidado de la piel para prolongar los efectos de los tratamientos profesionales. Si queremos obtener los máximos beneficios, los expertos de Toskani recomiendan incorporar tratamientos de choque para ayuden a hidratar la piel de forma externa y a un nivel más profundo, además de resetearla y desestresarla. Las mascarillas nocturnas cono la TKN Night Reverse que se dejan todo la noche para que actúen mientras estamos durmiendo son una de las mejores opciones.

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