Modernízate y haz como Art Marketing ¡Cambia de look!

ArtMK

La agencia de comunicación Art Marketing ha decidido renovar su imagen en busca de su consolidación en el formato digital y con el objetivo de ajustarla a las nuevas necesidades de comunicación.

Pese a que los cambios suponen un reto, las identidades corporativas tienen que adaptarse a los nuevos tiempo y actualizarse. Art Marketing ha sabido enfrentarse a él y ha logrado un nuevo look que, sin dejar el color fucsia de su antigua imagen, logra potenciar atributos como la frescura, el positivismo y la alegría. Una imagen moderna, femenina y creativa que define muy bien la forma de trabajar de esta agencia de comunicación.

Para Beatriz de Andrés, Directora General de Art Marketing, “las mujeres cuando tenemos una crisis nos vamos de compras o a la peluquería y nos cambiamos el pelo, pues en una empresa cuando quieres sentirte nueva, hay que cambiar la identidad corporativa… nuestros ‘estilistas’ han captado nuestra esencia y nos han dejado ‘muy guapas’, al menos eso creemos”.

Función del logotipo

Los logotipos no sólo sirven para representar, identificar y diferenciar a una compañía respecto a la competencia, sino que sobre ellos descansa el posicionamiento y la estrategia comunicativa de una marca.

Elegir un nuevo modelo no es algo que se haga en dos días, es un proceso largo y en el que hay que invertir importantes esfuerzos y recursos, porque no dar con el logotipo adecuado puede acabar repercutiendo de forma muy negativa en la imagen de la empresa.

Si los clientes potenciales no aceptan el cambio o no lo entienden, es posible que dejen de seguir y consumir una marca. Incluso se han dado casos de grandes firmas que han tenido que dar marcha atrás y recuperar su imagen de siempre para no perder consumidores.

La imagen corporativa ideal es aquella que se ajusta a los valores y objetivos de la marca a la que representa, a la vez que es percibido cómo algo único y perdurable en el tiempo, ya que no se puede estar cambiando de logotipo cada temporada.

¿Cuándo cambiar de imagen?

Por muy atemporal que sea una imagen corporativa el paso de los años hace que se quede obsoleta y parecer anticuada o pasada de moda es un atributo que ninguna empresa quiere para su marca. Muchas veces el paso previo a un cambio de imagen son los retoques, pequeñas modificaciones que ayudan a preparar al consumidor y evitan que la transformación sea chocante.

Un  síntoma claro de que a una compañía le toca un «lifting» es cuando detecta que su target está envejeciendo y que no logra captar a las nuevas generaciones. También hay que tener en cuenta que con el paso del tiempo surgen nuevas plataformas y espacios en los que a una empresa le interesa ubicar su logo y a veces el tener que adaptarse a nuevos formatos requiere un rediseño de la marca.

Otro momento clave para cambiar de imagen es cuando una empresa sufre una crisis de reputación corporativa. Si alrededor de una marca se ha creado un ambiente negativo y de desprestigio es conveniente un lavado de cara que permita a los clientes potenciales ver a la empresa como una nueva y desligada del pasado.

Share