La comunicación interna ayuda a despertar la creatividad de los empleados

Resulta frustrante para muchas personas el tener que pasar exigentes procesos de selección, para luego convertirse en un número más dentro del organigrama de una empresa. Sin voz, ni apenas voto, pese a que los trabajadores son posiblemente los que mejor conocen los puntos débiles y a mejorar de una compañía. Los directivos deben de promover acciones para promover y aprovechar el talento interno, tal y como en su día hizo Twitter. Para quién no lo sepa la mundialmente conocida red de microblogging fue fruto de una concurso de ideas, es decir de una acción de comunicación interna en la que se buscaban soluciones para mejorar el rendimiento de la plantilla y, obviamente, la rentabilidad de la compañía. Un ejemplo claro de que muchas veces las mentes creativas no hay que buscarlas fuera de las empresas.

 

 
El problema surge a la hora de motivar a los empleados para que libremente dejen volar su imaginación y aporten ideas. Una actividad que debe ir más allá de poner un simple buzón de sugerencias, ya que por sí sola esta caja no va a hacer que los trabajadores se animen a participar. La innovación no surge por arte de magia hay que promoverla a través de un plan de comunicación interna que integre a los empleados en la compañía y les demuestre lo importante que son sus aportaciones para el bien común.

 

 
No obstante, las marcas deben de ser conscientes que al promover la creatividad y la innovación también deben aumentar su tolerancia al fracaso, puesto que son dos conceptos que van de la mano. Por ello en Agenciasdecomunicacion.org estamos convencidos de que es imprescindible defender una cultura basada en la colaboración y el reconocimiento del esfuerzo, porque si el trabajador no es consciente de que se valoran sus aportaciones dejará de hacerlas.

 

 
Incentivos
Algunas empresas sí han puesto en marcha políticas para promover el intraemprendimiento, por ejemplo Google permite a sus empleados dedicar un 20% de su jornada laboral en la creación de nuevos proyectos. Una táctica que sin duda refuerza la fidelidad del trabajador que se siente valorado y parte activa de la evolución del negocio.

 

 
Otra vía para animar a los trabajadores es mediante una recompensa económica, aunque diversos estudios demuestran que los empleados valoran más si el incentivo viene en forma de beneficio social que de dinero contante y sonante. No obstante, los expertos aseguran que sin duda lo que quiere un empleado es ir más allá de la idea, desean poder participar en su desarrollo y ejecución. En definitiva, hacer que quién propuso el cambio se integre en su ejecución favorecerá su éxito, ya que no se dará por vencido fácilmente y luchará para que vea la luz.

 

 
Si las empresas quieren evolucionar deben despertar el talento dormido que guardan de puertas para adentro.