Creación de marca: menos auto-bombo y más contenido de calidad

plus-161829_640Cuando una empresa decide dar el paso y buscar a una agencia de comunicación para que le ayude a lanzar su imagen de marca tiene que ser consciente que está ante un proceso que requiere tiempo, inversión y, sobre todo, buenas prácticas.

 
Hay que saber exponer la marca sin cansar al receptor, por ello es recomendable limitar las acciones de auto-bombo y luchar por contenidos de calidad que interesen y aporten valor a nuestro público objetivo. Para ello, las marcas deben investigar y estudiar tanto los deseos, como intereses y forma de consumir de sus clientes potenciales, sólo así podrán establecer estrategias de comunicación efectivas.

 
Algunas empresas buscan llegar al máximo número de personas  posible, sin tener en cuenta si su perfil encaja con ellas. Esto es un error, es mucho más recomendable y efectivo centrarse en nuestro radio de acción y luego, en todo caso, ir abriendo el mercado y adaptándose a él. Actuar de otra forma puede acabar con una marca sobre saturada que no puede dar respuesta a todas las demandas y con audiencia descontenta y desilusionada.

 
Sé sutil
Todas las empresas buscan lo mismo: vender. Eso lo saben los consumidores, lo que no quiere decir que cuándo deciden seguir a una marca estén dispuestos a ser bombardeados día y noche por ofertas, promociones, etc. El público busca algo más, quiere saber qué hace exactamente esa compañía , cómo, quién hay detrás y cómo piensa mejorar su experiencia de consumo.

 
La red está llena de expertos que no lo son, por lo que es muy importante que las marcas se limiten a hablar de lo que de verdad saben. Esto les ayudará a posicionarse en el sector, a ser una referencia y a no crear una imagen de lo que no son. Sobre todo el usuario busca que no se le engañe.

 
Defiende tu especificidad
Todas las compañías tienen algo que las hace únicas. La clave está en descubrirlo y potenciarlo al máximo. Puede que tu empresa no haya sido quién ha descubierto un nuevo producto pero si has mejorado alguno ya existente dilo, pero no te olvides de demostrarlo.

 
Observar a la competencia permite tomar nota de lo que hacen bien y mal. El objetivo no es imitar sino aprender de los otros para intentar mejorar nuestro modelo de negocio, porque no estamos hablando de copiar sino de buscar la inspiración para hallar nuevos caminos. Piensa que imitar a los competidores a pies juntillas sólo puede llevarte a enfrentamientos con ellos y además confundirás a tu público que no tendrá clara cuál es tu identidad corporativa.

 
Su precio justo
Crear una imagen de marca no es ni caro ni barato, pero tiene un precio. Primero en tiempo, pero también en el diseño de la identidad corporativa – logo, la web, etc-,  en la redacción de los mensajes a difundir y en la calendarización de las  acciones promocionales tanto en los puntos de venta, como en los medios de comunicación y en el terreno online.

 
Y no podemos olvidarnos de la formación de nuestros trabajadores. Ellos son los primeros embajadores de nuestra marca por lo tanto hay que potenciar la comunicación interna para que todos tengan claro lo qué hacemos, cómo y por qué. Si los de dentro no lo tiene claro, difícilmente se enterarán los de fuera.

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