Los medios de comunicación se salvarán si apuestan por la vía digital

news-426894_640La crisis económica ha lastrado de forma destacada el mercado de la comunicación. Muchas cabeceras de todos los tamaños y colores han tenido que bajar la persiana y decir adiós a sus lectores ante la inviabilidad de hacer frente a los costes. Esta situación no sólo ha evidenciado las dificultades de financiación que encuentra el mundo periodístico, una realidad de la que muchos éramos conscientes pero pocos querían hablar, sino que también ha propiciado el nacimiento de nuevas fórmulas de pago y nuevos proyectos empresariales. ¡Porque dentro del mundo del periodismo también se puede emprender!

 
En estos momentos, las suscripciones o los muros de pago son algunas de las opciones que los medios ponen encima de la mesa para asegurarse un futuro, pero aún es pronto para saber cuál de ellas será la clave definitiva que les de la tranquilidad económica que anhelan. Sea como sea la fórmula final que les garantice la supervivencia debe ir en paralelo a la evolución de las nuevas tecnologías, pese a que durante un tiempo la industria periodística ha dado la espalda a esta posibilidad.

 
En cambio la crisis ha demostrado que internet y las nuevas plataformas sociales pueden ser un campo de acción muy interesante para los periodistas. Una alternativa que les permite abandonar los medios de comunicación tradicionales (televisión, radio y prensa) y atreverse en un mundo nuevo, el digital, dónde hay una generación de consumidores ávidos de contenidos.

 
Por lo que podríamos decir que si bien la crisis ha dejado a muchos profesionales en la calle también ha abierto la puerta a que surjan nuevos medios de comunicación digitales, más pequeños y focalizados o especializados en un sector o área en concreto. Una vía que poco a poco está rascando la audiencia de las cabeceras generalistas.

 
Estas nuevas propuestas apuestan por el periodismo de marca, en el que el profesional está por encima de la empresa. Es él el que se gana la confianza del público y por lo tanto quién se lleva los aplausos. Una oportunidad que fortalece la firma del profesional y aporta valía a su voz. Lo que lo hará más codiciado ante los grupos mediáticos que lucharán por contar con su firma entre sus filas.

 
Un reconocimiento que también se está viendo reflejado en las redes sociales y no sólo como fuente de información, sino como voz autorizada a la que se puede dirigir el ciudadano para explicarle algún hecho noticiable que haya vivido en primera persona. Incluso son muchos los usuarios que ante una determinada noticia corren a las redes para ver qué opina sobre ella un periodista en concreto, elevando así su poder de influencia y su radio de divulgación.

 
Un nuevo escenario en el que las agencias de comunicación tienen que hacer un mayor esfuerzo aún para conocer y acercarse a los periodistas. Ahora ya no tiene el mismo efecto enviarles a todos una misma nota de prensa, hay que buscar la proximidad, generar engagement y descubrir qué quiere cada profesional. Sólo así se podrán generar informaciones de valor para los medios.
Sin duda, los gabinetes de prensa siempre han cultivado su relación con los medios pero ahora deben ir más allá de la línea editorial del medio y centrarse más en los gustos y necesidades particulares de cada periodista. Una situación que requiere de un contacto directo y regular con ellos para poder averiguar en qué temas están trabajando o cuáles les interesan, con el objetivo de realizar propuestas personalizadas y lo más a medida posible.

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