Buenas prácticas y ética en los gabinetes de prensa

La importancia de la comunicación como factor clave para la construcción de la estrategia empresarial ha ido aumentando exponencialmente a lo largo de los últimos tiempos. Es por ello que los distintos colegios profesionales relativos al sector decidieron promover una serie de guías como pauta de actuación en el sector de la comunicación, con la finalidad de asegurar la calidad del servicio ofrecido.

Los Gabinetes de Prensa son ahora pluridisciplinares, puesto que han evolucionado con el paso del tiempo y con la aparición de nuevas tecnologías de la comunicación. Cada vez con más frecuencia encontramos una mayor variedad de profesionales con procedencias académicas distintas al periodismo. De aquí surge la necesidad de que las buenas prácticas en un Gabinete de Prensa tengan que ser actualizadas periódicamente y ampliadas a más campos profesionales.

Cuando se habla de las buenas prácticas y ética no sólo nos referimos a la guía oficial publicada entendida como el Código Deontológico, sino también se deben incluir factores intrínsecos como el sentido común y la bondad del que desarrolla su actividad en este sector. Así, teniendo en cuenta los dos sentidos de la buena praxis en los Gabinetes de Prensa, además de mejorar la calidad del trabajo realizado y las relaciones entre profesionales, se optimiza el trato al cliente procurándole el mejor servicio posible.

Centrándonos más en la cuestión, entendemos que los Gabinetes de Prensa son a la vez generadores y vehículos de la comunicación relativa a su cartera de clientes. De este modo, sus servicios también se dirigen a satisfacer el derecho a la información de la sociedad.  Su función es la de asesorar a los clientes en las estrategias y acciones de comunicación, con el objetivo de incrementar el rendimiento de las empresas a las que se aconseja.

En este sentido, los profesionales que dedican su actividad a la consultoría de comunicación y a su transmisión a los medios de comunicación tienen el deber de realizar un análisis exhaustivo de la empresa que toman como cliente. Asumen el compromiso de estudiar sus necesidades y objetivos, así como de examinar cuáles son las oportunidades de comunicación que ya poseen y encontrar otras nuevas. Por otro lado, el Gabinete de Prensa debe desarrollar la estrategia de comunicación en base al interés y al bien de su cliente, buscando siempre la mejor opción para su producto o servicio y respetando sus decisiones siempre y cuando se considere que no dañan a su propia organización. Para poder realizar con éxito la labor de crear y transmitir la información a los distintos medios de comunicación, el profesional no se debe encontrar jamás en un conflicto de intereses que pueda perjudicar a la calidad del material comunicativo y, por ende, a la imagen del cliente.

Asimismo, dado el carácter pluridisciplinar de los Gabinetes de Prensa se debe diferenciar siempre entre las distintas categorías profesionales que conviven en ellos, siendo cada uno de los profesionales siempre fieles a sus deberes y obligaciones y conociendo sus derechos. Sin embargo, al ser la actividad principal del Gabinete de Prensa la elaboración y difusión de información a los medios de comunicación, se deberán respetar los principios profesionales del periodismo relacionado con la veracidad y el contraste de la información, al respeto al secreto profesional y a no exceder los límites informativos.

Para terminar, cabe decir que las buenas prácticas en los Gabinetes de Prensa se rigen por códigos deontológicos y regulaciones marcadas tanto legalmente como por los colegios profesionales. Sin embargo, lo más remarcable de la cuestión es que el profesional del Gabinete de Prensa sienta de verdad esos principios, los aplique naturalmente y actúe siempre en favor de su bien propio, el de la empresa y el del cliente.

Colaboradora: Blanca Grau

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