¿Cómo debe de ser la transformación digital de una empresa?

social-371648_640Con el Mobile World Congress celebrándose en Barcelona no hay conversación en la que no se oiga la palabra smartphone, app o digital. Somos una sociedad que vive conectada y cada vez hay más empresas que entienden que si quieren captar a los nuevos consumidores tienen que integrar estrategias online en su negocio. Porque ir adoptando herramientas digitales sin una planificación previa es ir avanzando a trompicones, poniendo parches y errando el tiro.

 
Si de verdad las marcas quieren ser efectivas y no perder tiempo y dinero, lo que tienen que hacer es ponerse en manos de profesionales de la comunicación que les ayuden a marcar una hoja de ruta y les acompañen en su aplicación. Actuar de este manera no sólo ahorrará dinero y disgustos a las compañías sino que les permitirá posicionarse mejor y de una forma más rápida en el mercado.

 
Las agencias de comunicación explican que cualquier transformación digital debe ir precedida de un cambio interno en el organigrama de la empresa, puesto que requiere una redefinición de las funciones de los empleados, así como de una apuesta importante por la comunicación interna. Todo el personal debe trabajar en línea para alcanzar los objetivos fijados y estos deben estar muy claros desde el primer momento para todos. Instaurar una estrategia digital no es algo que se haga en dos días, ni que dé resultados al primer minuto. Requiere tiempo y trabajo en equipo.

 
Más que allá de tener Facebook
Instaurar una política digital es mucho más que abrir perfiles en las redes sociales más populares. Facebook, Twitter o Instagram sólo son herramientas que servirán para que las marcas creen una comunidad a su alrededor, pero no deben ser el centro de una estrategia de comunicación online, como tampoco debe de serlo Google Adwords.

 
En función de la empresa, los objetivos que quiera alcanzar y el momento de desarrollo en que se encuentre puede necesitar unas determinadas plataformas o no. No obstante, en España nos encontramos con que la mayoría de las compañías cuentan con una página web, más o menos decente, y perfiles sociales en Facebook y Twitter, pero en ningún momento se han parado a pensar si esas redes sociales son las mejores para su negocio, ni en cómo deben de ser los contenidos que en ellas comparten. Esta situación hace que nos encontremos con muchos perfiles corporativos que no aportan información de valor para el usuario y se limitan a ser un escaparate de productos y promociones, donde el diálogo entre marca y consumidores brilla por su ausencia.

 
Además al carecer de una estrategia, el resultado final que nos encontramos es con una marca que ha invertido tiempo en el entorno digital pero que no ha obtenido un retorno óptimo, aunque también es cierto que son muchas las empresas que ni siquiera hacen balance o  disponen de herramientas para valorar su trabajo online. Algo que les impide mejorar y que les lleva a desconfiar en la red y en los beneficios que de ella pueden extraer.

 
Por eso es imprescindible que las marcas no te tiren de cabeza al mundo digital y antes se asesoren bien y analicen que herramientas y acciones encajan mejor con sus necesidades y perfil corporativo, siempre desde una perspectiva de 360 grados.

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Comentarios

  1. Antes de pensar en estrategias, las empresas tienen que entender que les toca digitalizarse aunque sea por obligación y eso significa algo más que contar con una web

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