Una ecuación que no falla: a más felicidad del trabajador más productividad

smile-191626_640Que los trabajadores más felices son más productivos no es ninguna novedad, es más muchos dirán que es un obviedad. No obstante conseguir que esta premisa se cumpla dentro de determinadas organizaciones empresariales parece una misión imposible. A la práctica muchas compañías no saben cómo conseguir que sus empleados sean felices.

 

 
La clave está en escucharlos. Abrir canales de comunicación internos que permitan a los directivos y a los responsables de RR.HH. conocer el grado de satisfacción de su plantilla, así como sus anhelos y necesidades. Sólo con estos datos se podrán diseñar acciones que vayan orientadas a conseguir el bienestar de los trabajadores.

 

 
Sin duda incorporar en una plantilla a un empleado positivo ayudará a dar un impulso a la productividad del negocio, porque la felicidad se contagia ¿pero qué pasa cuándo hablamos de una persona que teletrabaja? Cada vez son más los trabajadores que deciden optar por el empleo flexible y desarrollar sus tareas desde la comodidad del hogar, lo que por un lado le puede hacer muy feliz, pero por otro se corre el riesgo que la distancia acabe con una caída de la motivación y por lo tanto de su productividad.
Si el futuro es el teletrabajo, en Agenciasdecomunicacion.org estamos convencidos de la necesidad de seguir una serie de pautas para evitar la desidia y fomentar la productividad:
Fijar una rutina. Es muy importante que la persona que trabaja desde casa se marque un horario y unos límites. El no tener a un jefe controlando tus pasos puede hacer que muchos se relajen y al final se desmotiven o por el contrario puede hacer que la jornada laboral se eternice porque no se sepa poner punto y final.
Estoy en casa pero no hago cosas de casa. El número de mujeres que optan por el teletrabajo es mayor que el de hombres y se debe a que por cultura ellas se encargan de los niños y las tareas del hogar y con un empleo más flexible les es más fácil conciliar. Esto no quiere decir que en los descansos que se tomen deban aprovechar para ir a por el pan, poner una lavadora o planchar una camisa. Si hacemos un break en nuestra rutina es para luego volver con más fuerzas, no para hacerlo más cansados y estresados.
Tengo mi propia oficina. Los expertos recomiendan elegir un espacio de la casa cómodo, silencioso, a poder ser con luz natural y alejado de las zonas comunes como el salón o el dormitorio. Crear un despacho ayudará a la persona a desconectar del trabajo y evitará sentirse agobiada por el hecho de no salir de casa o no tener un compañero al lado.
Contacto permanente con la empresa. Aunque el empleado no vaya cada día  la oficina sí necesita seguir creando unos vínculos con la empresa, compañeros y superiores, sino acabará por sentirse desplazado y se producirá una ruptura emocional que puede acabar con su motivación. Hoy en día existen numerosas formas de mantener este contacto: se puede escribir un email, llamar por teléfono, hacer un Skype… todo depende de las necesidades del momento.

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