Productividad laboral y verano, dos conceptos que sí pueden ir de la mano

beach-25657_640El verano ha sido siempre sinónimo de descanso y relax y si hablamos del mes de agosto todavía más, ya que sigue siendo uno de los meses más infructuosos del año a nivel laboral. No obstante, con la llegada de la crisis se ha producido un ligero cambio y cada vez son más las pymes que deciden hacer turnos y seguir disponibles durante toda la época estival. El hecho de que muchas empresas hayan decidido internacionalizarse y la necesidad de adaptarse a los horarios europeos también han influido en este cambio de hábitos.

 
En estos casos las compañías se encuentran con un reto importante: aprender a motivar a sus trabajadores para que no dejen de ser productivos con la llegada del calor. En este sentido las agencias de comunicación subrayan la necesidad de preparar con anterioridad una estrategia de comunicación interna que permita a la empresa explicar los nuevos horarios a sus empleados sin que sean percibidos como un castigo, además no podemos olvidarnos de ofrecerles herramientas para que faciliten su adaptación.

 
Consejos
Flexibilidad. Ofrecer una jornada intensiva ayuda a que los trabajadores puedan disfrutar un poco más del verano pese a estar trabajando. El poder contar con la tarde libre repercute en la actitud de la plantilla de forma muy positiva, mejorando también el clima laboral. Incluso se puede ofrecer un horario fijado por objetivos, es decir si un día se acaba la tarea antes se puede permitir que el trabajador se vaya a casa.

 
Menos rigidez. Si la empresa tiene unas normas de vestimenta puede hacer la vista gorda durante el mes de agosto y dejar que sus empleados luzcan ropa más cómoda e informal. Algo que repercutirá en el consumo energético y en su factura.

 
Más unión. En verano los teléfonos rara veces suenan y los emails llegan con cuenta gotas por lo tanto es un momento excelente para montar reuniones de equipo, definir futuras estrategias y fomentar la relación entre departamentos. Incluso se puede fijar un parón diario para desayunar todos juntos u organizar alguna comida en grupo. Este tipo de acciones ayudan a cohesionar equipos y disminuyen el grado de descontento por tener que trabajar en agosto.

 
Planificación. Hacer listas es una excelente manera de organizarse la jornada laboral y psicológicamente ayuda cumplir metas. El simple gesto de tachar una tarea hace sentir mejor a las personas porque se sienten más útiles y realizadas,  además les permite organizarse mejor su tiempo.

 
-Permitir el teletrabajo. Existen muchas profesiones que se podrían realizar tranquilamente desde casa, sabiendo esto las empresas pueden ofrecer esta opción a sus empleados, facilitando así la conciliación. Además la tecnología ofrece multitud de soluciones que periten a los trabajadores seguir en contacto constante con sus superiores sin tener que estar compartiendo el mismo espacio físico.

 
Como veis la clave para que la productividad no baje en verano está en motivar al trabajador y premiarle con un ambiente más distendido. Si en agosto parece que todo el mundo se divierte, vamos a intentar que en la oficina también se respire un clima más relajado y distendido.

Share