¿Es el mundo de la comunicación de las mujeres?

En la comunicación las mujeres son más que visibles. Ellas son el alma de muchas agencias de comunicación. Según el último informe de The Holmes Report, el 72% de los profesionales de este sector son mujeres. Añade este estudio que, incluso,  en los últimos años, las agencias de Comunicación y Relaciones Públicas lideradas por mujeres son más exitosas que las lideradas por hombres. En definitiva, el sector de la Comunicación y las Relaciones Públicas está ganándose una reputación positiva, la de ser más amigable con las profesionales mujeres.

En el caso de DosyMedia, por ejemplo, el 100% de la plantilla es femenina. “Hemos recorrido un largo camino y me siento orgullosa. Debemos seguir evolucionando hacia una sociedad más justa en todos los niveles, no sólo de género, y debemos hacerlo desde una perspectiva social”, asegura Inés Cegarra, directora creativa de la agencia.

En cuanto al trato que reciben las mujeres en el sector, Mónica López, directora de Bloom Marketing, añade que “la verdad es que he encontrado de todo. Las empresas cada vez son menos machistas y te tratan por igual que con un hombre en las mismas condiciones. Pero por desgracia, me he encontrado empresas en las que yendo con colaboradores masculinos, ni siquiera me han mirado o han dado por supuesto que alguno de los colaboradores era el dueño de la empresa. Incluso algunas para negociar los contratos me han pedido que viniera mi jefe. En esos momentos es cuando te das cuenta de que queda camino por recorrer, aunque por suerte, son las menos y quedan en anécdotas”.

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Más difícil, si cabe, es emprender dentro del sector. Así lo reconoce Iria Sagales, fundadora y directora de La Karakola: “Mi momento como mujer emprendedora nace en el instante que decido poner fin a una etapa de mi vida, cambiar el chip y reconocer que yo también lo valgo. Un proceso que requiere de una buena dosis de autoanálisis y autocoaching para reconocer cuáles son tus conocimientos, cuál es tu experiencia, pero sobretodo, tu valentía, motivación y actitud para afrontar nuevos retos”.

El caso de Iria Sagales lo han vivido muchos profesionales del sector. Por decisión personal decidió abandonar su antigua agencia e iniciar un nuevo camino como freelance en comunicación. La ejecutiva catalana explica que hace ahora cinco meses puso en marcha su agencia de comunicación: “Ahora puedo decir que estoy feliz de vivir de mi profesión, porque es ahora cuando puedo tomar mis propias decisiones, dar rienda suelta a mi creatividad y poner en práctica todo lo aprendido hasta ahora. Y sobre todo, ejercer mis dotes como líder de un equipo de profesionales (hombres y mujeres) que al igual que yo son excelentes emprendedores”.

Una piedra en el camino son los puestos de dirección. “Cuando hablamos del máximo nivel de dirección el porcentaje de mujeres cae drásticamente, a un nivel similar a otros sectores”, asegura Raquel Coba, directora general de AgenciasdeComunicacion.org. López sostiene que  “en todos mis años de experiencia en los departamentos de marketing y comunicación he encontrado diversidad de sexos. Sí que es cierto que  dependiendo del puesto y las tareas a desarrollar, exista una mayoría de hombres o mujeres. Personalmente me gusta creer que cada persona según sus inquietudes, actitudes y aptitudes se decantará por una profesión o un puesto a desarrollar y que la selección de puestos es en función de estas capacidades”.

¿Y qué pasa con la conciliación? ¿Se puede ser madre, mujer y trabajar en este sector? Para Inés Cegarra no cabe ninguna duda: sí. “Personalmente, me niego a pensar que, si tuviera compañeros con hijos pequeños, no lo tendrían tan complicado como yo.  Creo que es un problema generacional y no de género. Antes los padres no se ocupaban y ahora, al menos, en mi entorno hay paridad”, explica.

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Esta política empresarial es de agradecer, ya que ser mujer juega en contra de la conciliación. Gracias a los roles de género preestablecidos, las mujeres cargan, además de con sus puestos de trabajo, con el peso de las tareas del hogar y el cuidado y educación de los hijos. Desgraciadamente, el hecho de tener hijos no ayuda en absoluto en los puestos de trabajo, mucho menos si eres mujer. En general, ser madre o padre afecta negativamente en la trayectoria laboral, y así lo declararon un 21,1% de los hombres y un 69,3% de las mujeres en un estudio sobre conciliación familiar realizado por la Fundación Pfizer en 2014. Más datos: el 39% de las mujeres que participaron en el estudio afirmaron haber renunciado a algún ascenso por tener hijos, cifra que contrasta con el 12,3% de hombres que también lo hicieron. Esta circunstancia podría explicar de manera satisfactoria por qué hay tan pocas mujeres en los puestos de dirección de las altas empresas.

Para estas cuatro ejecutivas en el sector de la Comunicación y las Relaciones Públicas no hay techo de cristal para las mujeres y debemos seguir avanzando. “Todavía queda camino por recorrer, solamente hay que ver los puestos directivos desarrollados por hombres y mujeres y el escalón salarial que existe entre ambos sexos”, asegura López. Por su parte, Iria Sagales asegura que “en este camino no debemos hablar de distancia, sino de intensidad. Creo que hemos elegido la opción correcta, que sabemos hacia dónde hay que ir, pero debemos poner todos los esfuerzos para demostrar que podemos liderar proyectos y saber llevar equipos completos. El éxito será: la satisfacción personal, los buenos resultados y la recomendación que puedan hacer de nosotras”.

Raquel Coba, directora de AgenciasdeComunicacion.org, señala con un mensaje de energía de energía positiva: “Cualquier sueño que tengamos se puede hacer realidad. Todo es ponerse. Para que triunfar en el mundo de la comunicación únicamente hay que tener mucha formación, ganas y fuera”. No hacen falta tacones.

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